Aunque no seamos conscientes, al comunicarnos con nuestra voz hacemos uso de varias cualidades que denotan la calidad del mensaje y modifican su significado.
Éstas cualidades dependen de las modificaciones físicas del aparato fonoarticulatorio. Una de ellas es el Tono, es decir la posición del sonido en la gama musical, depende del grado de tensión de las cuerdas vocales.
Puede ser alto, medio o bajo, también está asociado a la cualidad del mensaje y las emociones que implican.
Del nivel tonal que utilicemos al comunicarnos, dependerá cómo es percibido el mensaje por el oyente.
Lo ideal es evitar la monotonía y buscar la variedad tonal en el discurso, así como tener en cuenta de la forma en la que estamos diciendo las cosas.
Para las personas que tenemos registros más agudos, las tonalidades graves nos cuestan un poco más, con lo cual es necesario practicar conscientemente para ampliar el rango vocal.
En la siguiente vídeo infografía puedes saber cómo y cuándo utilizar diferentes tonos y jugar con tu expresividad