Eso que sabes que sabes, pero que no quieres saber
- Nathalia Paolini
- 13 jul 2020
- 3 Min. de lectura
Hace mucho tiempo que Sonia se siente rara. Ya no siente que su trabajo es importante y en lugar de contentarse por estar estable económicamente, siente que está perdiendo su tiempo haciendo algo en lo que no ve futuro, que es algo donde tiene poco espacio para hacer cosas nuevas y que se está secando, viendo pasar los días sin motivación.
Raúl por su parte, está buscando trabajo. Dice que "de lo que sea" pero la verdad es que Raúl no quiere hacer lo que sea sino que quiere sentirse bien con el trabajo además de generar ingresos. Se siente culpable porque le han dicho toda su vida que hay que conformarse y ser agradecido con lo que se tiene y que los sueños son algo que difícilmente se materializan, que hay que poner los pies en la tierra y salir adelante como sea.
Raúl y Sonia, como tú y como yo, han recibido durante toda su vida la información errónea: que para vivir hay que sacrificarse, conformarse, luchar duro y ganarse el derecho de estar vivo a costa de la propia vida. Sus jefes les han enseñado que hay que ser productivo por sobre todas las cosas porque siempre hay alguien que quiere tu puesto y que probablemente sea mejor que tú. Que ser adulto es olvidarse de soñar, de jugar, de imaginar en una vida distinta y "ponerse las pilas" que estás muy vieja o viejo para ciertas cosas y que sino te adaptas te quedarás sola, solo. Bicho raro y fracasado.
Me pregunto en qué parte del manual de la vida dice que hay que vivir sufriendo y morir produciendo. ¡Ah claro! ¡es que no existe un manual! ¿Y entonces porqué estamos tan empeñados en hacer de nuestra vida, tan corta, tan efímera, un período de tiempo tan desagradable?
Es cierto que hay muchas realidades en el mundo y que la mayoría son desastrosas. Pero oye ¿ en qué momento te has puesto la capa de superheroína o de superhéroe? y lo más importante ¿quién eres cuando te la quitas? Ah sí: una persona cansada e infeliz.
Lo curioso es que seguimos anclados a éste patrón, preferimos quedarnos en lo viejo y supuestamente "cómodo" a ir detrás de un sueño o una meta que dimos por inalcanzable hace mucho. Lo que no queremos ver es que por miedo a morir ya estamos muertos.

El peor año de mi vida fue el 2017, un año en que dejé de crear, de actuar, de escribir, de soñar. Fue realmente espantoso, hacía un trabajo que odiaba sólo para poder tener dinero, me enfermé de la piel y estaba todos los días con un humor insoportable, jamás había estado tan infeliz. Todo eso desembocó en un cambio que me arrastró como la corriente sin que pudiera hacer algo al respecto: era como si alguien me dijera "te mueves o te mueres". Me ha llevado dos años estar fuerte emocionalmente y lo suficientemente estable para hacerme cargo de mí misma. Me reencontré con una Nathalia que se había perdido en algún lugar del océano cuando emigré a España y que llegó para decirme ¡ vamos chica! ¡Tú puedes!
Hoy estoy del segura del camino que emprendo y emocionada con la posibilidad de ayudarte a re-descubrir el tuyo. Porque sinceramente creo que el renunciar a nosotros mismos es la peor traición que podemos hacernos y que el mundo será un lugar mejor en la medida que las personas seamos más felices. Y ojo, que no hablo de la parodia de la felicidad obligatoria para que otros no se sientan mal ante nuestra desgracia, sino de esa que nos hace que nos levantemos por las mañanas y sentir que somos quienes queremos ser.
Esta semana es la última de #elcaminodelartista el curso de #creatividad de Julia Cameron al que invité a transitar a unas amigas queridas. Es la segunda vez que lo hago pero ahora lo he entendido mucho mejor.
Cada semana hay que hacer unas tareas que nos animan a sanar creativamente, hacernos preguntas y descubrir las respuestas dentro de nosotros. Aunque lo ideal es transitarlo progresivamente, ésta semana hay una tarea que me gustaría compartir para que la hagáis en casa. Simplemente se trata de contestar las preguntas:
¿Qué es lo que más te gustaría crear?
¿Por cuáles caminos te atreverías a avanzar?
¿Qué apariencias estarías dispuesta a abandonar para perseguir tu sueño?
Respóndelas con total honestidad, es posible que el miedo no te deje, que te digas que estás loca y que ni se te ocurra dejar lo que tienes para ir en pos de algo que no puedes ni decir en voz alta. Inténtalo sin exigirte, sólo por ver que pasa.
Luego si quieres me cuentas, yo estaré por aquí :)

Quizá también te interese:
Comentários