Hace unas semanas, pedí a una actriz que hiciera un casting para mi agencia. Tenía que entregarlo al día siguiente a las 14. Por la mañana del día de la entrega me escribe y me dice que no se encuentra bien, le digo que descanse y me lo envíe a las 17.
A las 17:30 me envía el casting, pero no había quedado bien, técnicamente sobretodo, así que le pido que lo vuelva a grabar y me lo envíe pero ya, porque el límite de entrega era a las 18:00. Al cabo de unos minutos me dice que lo siente mucho, pero que no le sale, que no sabe que pasa, que no es el día, que gracias pero no.
¡Bienvenida al giro creativo!
Julia Cameron, maestra de la rehabilitación creativa, nos habla en su libro #elcaminodelartista de los giros creativos de 180º ,es decir, esas pequeñas trampas saboteadoras que nos colocamos a nosotros mismos y que nos envían directamente al foso de la culpabilidad, de considerarnos inválidos, insuficientes.
Seguramente si le digo a la actriz todo ésto lo primero que hará es decir que no. Que ella no ha hecho eso, que sólo fue un mal día. Da igual, fue un giro y los giros pueden agarrarse de cualquier cosa para enviarnos como la pelota de pinball expedidos a toda velocidad en otra dirección lejos de la portería. Nosotros somos la pelota y también el jugador.
Una entrevista a la que no fuiste, un curso que no acabaste, una actividad que disfrutabas y dejaste a la mitad o una que nunca jamás comienzas a hacer, una relación que deseas acabar pero mantienes, una que te gustaría empezar pero te alejas.
Cuando vivía en Barcelona estaba sacándome el carnet de conducir y pese a que aprobé el examen teórico nunca hice las prácticas, me inventé trescientas excusas, que le trabajo, que el curso, que el frío. Dos años después tengo que volver a empezar el proceso, si es que alguna vez quiero tener el carnet.
Todos hemos tenido y tenemos giros creativos, autosaboteos a veces conscientes, otras inconscientes que nos limitan. Provienen del miedo y de la inseguridad.
¿Qué podemos hacer? lo que nos planeta Julia: primero identificarlos, luego ponernos manos a la obra, ésto nos ayudará a cambiar la percepción y cuando finalmente lo hacemos, la sensación es estupenda, eso también lo he sentido.
Coge una libreta y apunta una lista de giros creativos que has hecho en tu vida, profesional o personal.
Luego sé amable, piensa en ellos con cariño, como retoños cortados que te gustaría ver florecer.
No te juzgues por no haberlos hecho, en su lugar reflexiona sobre lo que te llevó a abandonarlos: ¿qué sentías? ¿porqué te causaban miedo? ¿Qué pasaría si los hubieses acabado? ¿ Qué pasaría si lo retomaras ahora? ¿Y si lo haces?
Escoge uno que no te dé tanto miedo y que podrías atreverte a retomar. Hazlo
Si necesitas ayuda, piensa quien podría apoyarte. Pídeselo
Dice el dicho que la vida da muchas vueltas y ciertamente hay montones que no dependen de nosotros, pero otras tantas sí. Busquemos girar siempre a nuestro favor.
PD: el carnet de conducir sigue estando en mi lista, lo bueno es que ya he ido tachando varios, entre ellos éste blog y empezar mi propio proyecto para trabajar en la rehabilitación creativa ¡Estoy tan emocionada con él! por eso, si lo necesitas, también puedo apoyarte a retomar tu giro.
Quizá también te interese:
Comments