Cuando estamos afrontando una situación que nos supone un obstáculo, nos empeñamos en tratar de resolverla de la forma más rápida posible, muchas veces nos quedamos estancados en un punto y no encontramos la manera de seguir, la posible solución no aparece por ningún lado, o es tan obvia que no podemos (o no queremos) verla.
Pensamos cada día, cada hora en nuestro gran problema y nos preocupamos tanto que el resto del mundo desaparece, incluidas las posibles soluciones. Jugamos a vernos la punta de la nariz y nos enfadamos por no poder verla.
La gran mayoría de los descubrimientos creativos de los grandes científicos o artistas se han hecho de la forma menos esperada posible, cuando ni siquiera estaban "pensando" en ello.
Ya sé que no todos somos una lumbreras capaces de dar a la humanidad una respuesta trascendental. Tampoco hace falta. Lo que sí podemos es hacer pequeños descubrimientos personales que nos ayuden a crear lo que necesitamos para tener una vida más armónica.
Llenarnos la cabeza de pensamientos obsesivos alrededor del "problema" no hará que aparezca la solución. Necesitamos dar espacio y tiempo, ocuparnos y no preocuparnos.
Cuando estés en un problema que te mantiene atascada prueba éstos cinco tips para encontrar soluciones
No pienses en el problema: sí, sí, más fácil decirlo que hacerlo, pero tú inténtalo
Ocupa tu mente en actividades que no tengan que ver con el problema: La meditación en movimiento es genial para ésto: caminar, correr, nadar, limpiar, andar en bici, etc. cualquier actividad repetitiva que realices casi de forma automática, si te conectas con el cuerpo mientras, mejor!!
Distrae a tu cerebro, juega: busca una actividad creativa y lúdica donde tengas que usar un poco de ingenio: cocinar, hacer un rompecabezas, dibujar, una nueva forma de organizar el salón, hacer un sudoku, una sopa de letras, las siete diferencias, escribe ¡¡lo que se te ocurra!! lleva a tu cerebro a estar pendiente de otras cosas.
Todo problema que se genera en la mente, se disuelve en la mente: si le das a tu cabecita razones para preocuparse, lo hará y de forma muy eficiente y generará un problema tras otro, como una avalancha de nieve que te llevará por delante, deja de pensar en negativo.
Sé paciente: lo quieres todo y lo quieres ahora, pero la cosa no funciona así porque lo que vas a ganar es una ansiedad que formará parte del problema. Cultivar la paciencia, especialmente para los que somos impacientes es un ejercicio bastante interesante ( me río por dentro de mí misma, vaya que ha sido y sigue siendo una aventura)
Una cosa que puede pasar es que la solución o la disolución del problema no dependa de ti, señor, señora controladora ( con cariño, eh?) En éste caso la reflexión pasa por comprender ésto y hacer lo que esté en tu mano, pero a donde no puedes llegar, no te agotes intentándolo. Mejor busca otro camino, no pasa nada por replantear la ruta.
Repito: no pasa nada por replantear la ruta.
¡Houston: no tenemos un problema! tenemos soluciones ;)

Quizá también te interese:
Commentaires